domingo, 28 de diciembre de 2014


 
EL PUESTO DEL HOMBRE EN EL COSMOS
Max Scheler
Entrar en el mundo de las ideas metafísicas es como abrir ventanas a paisajes imaginarios. Uno se maravilla ante esas vistas panorámicas aun a sabiendas de que los pies nunca pisarán semejante tierra. Pero, a pesar de ello, sabemos que están ahí, y aunque distantes, nos sentimos obligados a emprender camino para llegar hasta ese paraje paradisíaco que se convierte en destino, en un reto, en la fuerza motriz que anima el espíritu, es la esencia de todo. Es necesario creerlo así, conservar la fe, tener valor y emprender camino. Hay que ir más allá.
En la filosofía de Scheler nada hay más cierto que esto. El hecho de que el hombre haya tomado conciencia de sí mismo y se centre en el corazón del universo al negarlo. Es decir, el hombre no quiere ser un elemento más, no quiere ser un objeto eventual del acaso, no quiere vivir ciego a un destino ignoto. El hombre ha aprendido a saberse especial, singular en un mundo que se le antoja extraño, tentado a idealizar las apariencias. No es que él se sepa diferente por ser más inteligente que los animales, o más vulnerable y dependiente del entorno que una planta, sino porque ha aprendido a negar la realidad, lo cual le impulsa de alguna manera, le fuerza, a contrariar su devenir existencial como mera materia. Al negar esto él ha sabido desarrollar otras posturas que le empujan a idear, a trascender lo dado, a buscar un espacio más noble, a crearlo. Esto es pura religión y esto se mueve por aquello que al hombre le hace especial, su espíritu.
Esto no significa que el hombre quiera separarse de la naturaleza, él se reconoce dependiente de ella, como parte integral, unión que conforma la interdependencia compleja de un sólo monismo. Son los elementos orgánicos lo que le dan vida y la vida la que genera el espíritu que a la vez mantiene en activo su propio mundo, es todo uno entrelazado, que emprende la busca de una mejor estancia a cuanto habita en ello. Este idealismo que persigue un mejor puesto en el universo es lo que construye puentes elevados hacia lo más alto, lo cual dignifica y confiere al hombre su carácter divino. Y es de ahí precisamente de donde surge la idea de Dios, que para Scheler, es la imagen de lo que se ha de alcanzar, el arquetipo que debemos imitar, como principio y tarea de abarcar el absoluto. Dios no es un cobijo de malogradas ambiciones, un confidente personal a capricho de cada uno, ni mucho menos un objeto susceptible de dispares interpretaciones. Es la responsabilidad de cumplir con unos valores que le confieran al ser y su mundo su carácter divino.
Si todo esto suena a un idealismo exacerbado, presuntuoso, desgastado o ingenuo, teniendo en cuenta los acontecimientos atroces que la historia va dejando tras de sí, el desprecio no tendría porqué justificarse frente al idealismo que el hombre ha sabido concebir de sí mismo. Tal vez de sus errores esté aprendiendo o tal vez quienes perpetran el mal son los más alejados de entender la dimensión espiritual que las ideas revelan. Ideas que si mal interpretadas, tergiversadas a propósito, o utilizadas con fines egoístas, lo que hacen en definitiva es pervertir la esencia del bien al que apuntan.
Porque es fundamental entender que si el mundo exterior a nosotros sufre, igual que sentimos una enfermedad en carne propia y si, además, ese sufrimiento es infringido por culpa de nuestra malicia, desidia, codicia y desapego estaremos cometiendo un delito grave para con nosotros mismos, porque somos parte inseparable de un todo unificado. Materia, vida y espíritu forman un circulo cerrado e inquebrantable. Y lo milagroso de este acontecer es la proyección que el ser hace de sí mismo al desear expandir el fenómeno humano a todos los campos que le forman. Y cuando uno dice humano habla de valores como la ayuda, la empatía, el respeto, la libertad y, como no, el amor.
Esto es poco más o menos lo que deduzco de la lectura de este pequeño libro, pero matón, de tan sólo 100 páginas, que Max Scheler  escribió como última obra antes de morir prematuramente a la edad de 54 años. Hay momentos de profunda reflexión que resbalan a caer en la duda o erróneas interpretaciones sobre si Scheler está en lo cierto, se equivoca en algo o le falta una mayor clarividencia o exposición acerca de un tema tan penetrante como insondable. - AllendeAran

«La conciencia del mundo, la conciencia de sí mismo y la conciencia de Dios forman una indestructible unidad estructural.»  - Max Scheler
«El espíritu y el impulso, los dos atributos del ser, no son en sí perfectos, sino que se desarrollan a través de sus manifestaciones en la historia del espíritu humano y en la evolución de la vida universal.»  - Max Scheler
«¿Qué significa des-realizar el mundo o idear el mundo? Significa más bien abolir, aniquilar, fictíciamente el momento de la realidad misma, toda esa impresión indivisa, poderosa, de la realidad, con su correlato afectivo; significa eliminar esa "angustia de lo terreno".»  - Max Scheler
«Una doble conducta era posible al hombre después de este descubrimiento de la contingencia del mundo y del extraño ocaso de su propio ser, excéntrico de esto y poner en movimiento su espíritu cognoscente para aprender lo absoluto e insertarse en él; éste es el origen de la metafísica.»  - Max Scheler
«Queda para nosotros un amparo, que encontramos en la obra íntegra de la realización de los valores en la historia del mundo hasta el presente, en la medida en que ha promovido ya la conversión de la Divinidad en un "Dios". Mas no deben buscarse nunca en último término certidumbres teóricas previas a esta auto-colaboración. Ingresar personalmente en la tarea es la única manera posible de saber del ser existente por sí.» -  Max Scheler
 «La metafísica supone en el hombre un espíritu enérgico y elevado. Así se comprende que sólo en el curso de su evolución y con el creciente conocimiento de sí mismo. llegue el hombre a tener conciencia de ser parte en la lucha por la "Divinidad" y co-autor de ésta.»  - Max Scheler
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domingo, 21 de diciembre de 2014

EXPOSICIÓN DE ACUARELAS

Para quienes vivan en Bilbao pueden acercarse a la muestra de acuarelas en la Galeria Lumbreras, calle Henao, 3. Se compone de unos 143 cuadros de 25x35cm realizados por los miembros de la Agrupación de Acuarelistas Vascos. Los aquí expuestos no corresponden con los originales de allí, pero es para haceros una idea de lo que os podéis encontrar, seguro que hay unos cuantos que os encantarán y si disponéis de dinero comprar. Eligo paisajes porque es lo que corresponde con la temática de este blog pero también encontrareis otras observaciones artísticas de la ciudad muy logradas. Estará abierta hasta el 30 de Diciembre.









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domingo, 14 de diciembre de 2014

«Tanto argumento al servicio del futuro ha hecho que pasemos de largo el prodigio de saber que estamos vivos de verdad, ahora, y no como especulación del pensamiento al servicio del mañana.»  -AllendeAran

NUBES, ÁRBOLES Y PLANTAS
HUIR DE LA CIUDAD

Aunque ya lo he comentado con anterioridad, quiero esta vez profundizar un poco más en un tema que para la mayoría pasa desapercibido por culpa de  las ciudades en las que vivimos que, sobrecargadas éstas de cemento y lineas rectas, impiden que la vista encuentre la variedad de formas, (amorfas) que la naturaleza exhibe como peculiaridad esencial y perpetua de su conducta, de su presentarse frente a nuestros sentidos.
Fíjate bien. Si vives en una ciudad, o en tu misma casa, es casi seguro que mires para donde mires la forma cúbica, el cuadrado, está ahí presente. Empezando por la pantalla de tu procesador, la televisión, los libros, un folio, una mesa, los armarios, las alfombras, las ventanas, las puertas, la habitación en sí es un cubo, donde evidentemente para que las cosas encajen están diseñadas de forma cuadrada o rectangular. Pensar de otra forma para acomodar mejor las demandas de nuestro cuerpo parece casi imposible, o cuanto menos engorroso. Pero yo tengo mis dudas.
Sal a la calle. Más de lo mismo. Desde los coches, a las baldosas que pisamos, la gran cantidad de edificios y sus ventanas, las escaleras, los muros,... Todo encierra una logística que queda constreñida, agotada en su propia eficacia. Las cosas están construidas para cumplir un propósito. A partir de ahí nada más cabe. De las cosas que nos rodean por todas partes, por su utilidad, quedan definidas y a la vez rematadas ¿Y que significa todo esto? El espíritu, que urge respirar de libertad en todo momento, que requiere una emancipación libre de etiquetas, normas y fronteras, no encuentra su espacio en lugares donde todo está delimitado por cosas cuya finalidad está previamente determinada. El espíritu buscará su verdadera emancipación justo ahí donde nada está dicho y todo está por definir.
Es importante que se pueda respirar un ambiente que dé cabida, que abra un espacio más allá de donde estamos. Un espacio que como el mismo horizonte dé la opción de continuidad, de un poder moverse hacia lo lejos. Sólo la naturaleza nos da esa opción gracias a su irrumpir independiente de nuestro interés. Su carácter inesperado, sus formas irregulares apartadas de nuestro método legible de querer explicarlo todo, nos levita del suelo. Se trata pues de aligerar el peso de la responsabilidad, de la constante codicia de tener y sentir que la razón propone sin miramientos. Tanto argumento al servicio del futuro ha hecho que pasemos de largo el prodigio de saber que estamos vivos de verdad, ahora, y no como especulación del pensamiento al servicio del mañana. No somos un sueño, somos una realidad. Por eso la mejor meditación que podemos realizar para liberar de tanto cargo a la conciencia es pasear y contemplar atentamente los caprichos de la naturaleza, saber deleitarnos en sus formas inusitadas e indefinidas, improvisaciones que el azar lanza contra la trama intelectual que examina infatigablemente el orden, causas y motivos por y para uno mismo.
Dado que las ciudades presentan una gran desventaja para poner en práctica esta meditación, lo poco que nos queda son los parques, algunos árboles dispersos, (muchos de ellos raquíticos), las plantas (acorraladas en macetas) y la nubes, (que de vez en cuando se asoman por algún claro abierto entre los bloques de casas). Aunque sea sólo por un instante, la mera contemplación de esas formas sinuosas y quebradas, nos relajan y amainan la turbulencia mental que sufrimos. Para ello hay que saber dejarse llevar, acostumbrar a valorar la libertad que la naturaleza materializa en sus formas desiguales, en sus colores y aromas. Así, poco a poco aprenderemos a gozar no sólo de la belleza sensual que a diario descubrimos en el rostro de algunas personas cuando paseamos, sino también de la naturaleza, que posee ella un encanto más inocente, puro y libre.



«El espíritu buscará su verdadera emancipación justo ahí donde nada está dicho y todo está por definir.»  - AllendeAran


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viernes, 5 de diciembre de 2014

MÚSICA ESPACIAL
OTROS MUNDOS

Nada hay más profundo y misterioso que el espacio oscuro, ese que nos presenta la noche limpia, abierta a la inmensidad sin fondo ni fronteras, donde cualquier fenómeno extraordinario encuentra cobijo para manifestar su existencia. Polvo estelar que forma nebulosas, estrellas y planetas, y otras rarezas que surgen sin causa aparente. ¿Qué es todo eso? ¿Caos, anarquía, vorágine de elementos alocados, o mecánica organizada que persigue una finalidad? El enigma está ahí, insistente, para que cada cual se aventure a viajar motivado por el placer de descubrir que hay más allá.
De entre la música que se ha podido componer en sintonía con este tema hay bastante donde elegir pero de muy irregular calidad para mí gusto. Entre la música contemporánea y la electrónica se barajan ideas de cual puede ser la mejor presentación emocional para viajar por el espacio interestelar. Tal vez la electrónica haya ganado terreno a la orquesta pero es la orquesta la que ofrece más trama, mejor conciencia. Abundan multitud de trabajos por Youtube de música ambiental y cósmica, y supongo que entre tanto algo habrá que merezca la pena escuchar. Pero aquí que cada cual que se sirva a gusto. Desde que vivimos con Internet el mundo cultural se ha convertido en un Self-Service. No tienes más que escribir en el buscador Space Music, Cosmic Music, Ambient Music y te apareceran multitud de artistas, laboratorios, recopilatorios... Tú  mismo.
Aquí dejo mi lista preferida de temas musicales, algunos ya clásicos, que de vez en cuando escucho para sentirme perdido en la bastedad del cielo nocturno, así como en paisajes de otros mundos posibles donde la naturaleza se desenvuelve de otra forma a como la vemos aquí en la Tierra. El espacio se abre a infinitas especulaciones, a fascinantes ensoñaciones, a una metafísica ilimitada. Déjate llevar.

  "Asi habló Zaratustra" -  Richard Strauss -
"Adagio - Gayane Suite"  -  Khachaturian -
  "Atmospheres"   "Lux  Aeterna"  -  György Ligeti -
  "Main Title"  "The Search"  - Jerry Goldsmith -
  "Life"Marc Streitenfeld -
 ♫ "Stay"  -  "Day One Dark"  -  Hans Zimmer -
  "Startrek"  -  Jerry Goldsmith -
  "Battlestar Galactica"  -  Stu Phillips -
  "Unaswered Question"  - Charles Ives -
"Rubycon"  -  Tangerine Dream -
"Albedo 0.39"  -  "Creation du Monde"   -  Vangelis -
"Drift"  -  "Sky Dreams""Visitation"    - Eric Bridenbaker -
"The Anfortas Wound"  -  John Adams -
"Stars"  -  "An Ending"   -   Brian Eno  -


«Imaginemos la Tierra en la oscura inmensidad del espacio cósmico. Dentro de él, comparativamente, es un minúsculo grano de arena, separado de otro de semejante tamaño por la distancia aproximada de un kilómetro de vacío. En la superficie de este minúsculo grano de arena, en un hormigueo incontrolado, vive una muchedumbre aturdida de animales supuestamente inteligentes que, por un instante, han inventando el conocimiento. ¿Y qué es la extensión temporal de una vida humana dentro del curso de millones de años? Apenas es un paso de indice de segundos, apenas el instante de una exhalación. No hay ninguna razón legítima para otorgar relevancia, dentro del ente en su totalidad, precisamente a este ente llamando ser humano y al cual, ocasionalmente, pertenecemos nosotros mismos.»  - Martin Heidegger


«Nunca te sentirás perdido si sabes que tu única casa es ahí donde estás ahora, estés donde estés, vayas donde  vayas"  - AllendeAran
W       A        N        D        E         R        E        R       S


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