domingo, 13 de mayo de 2012

LOS RETRATOS DE LA NATURALEZA

Cuando por primera vez llegó a mis manos los Cuadros de la Naturaleza de Alejandro de Humboldt (1769 - 1859) leí entre páginas para saber si realmente había elegido un buen libro. Me llevé una desilusión. Su estilo era muy neutro,  de libro de texto, descriptivo, meramente informativo, cargado de nombres geográficos y vocablos para versados en el tema. Le faltaba expresividad humana a sus observaciones científicas. Días más tarde me imbuí con mas serenidad y seriedad en la narrativa y comprobé que me había equivocado. Sí que es cierto que por lo general el libro es de un estilo insípido, de mero retrato informativo sobre geografía, botánica, geología, zoología, de las muchas tierras que visitó en sus múltiples viajes por el mundo, pero de vez en cuando cae algún párrafo de una exuberancia lingüística que deslumbra y se transforma en excelente poesía en prosa. De hecho creo que las intenciones de Humboldt iban en esa dirección cuando escribió Cuadros y así también en su otra obra magnánima Cosmos, de cuatro tomos. "La visión del conjunto de la naturaleza, la comprobación de la acción común de todas la fuerzas, la renovación del goce que la vista directa de la regiones tropicales hace experimentar al hombre sensible, tales son los fines a los que yo aspiro" De modo que, si bien confieso que he leído el libro apresuradamente, saltándome páginas densas de datos numéricos y comparaciones, espero no haberme perdido ninguno de esos párrafos bellos en el que expresa de manera sabia lo mucho que disfrutó de la belleza paisajista y de la labor que en esencia significaba ser científico. Son en verdad unos cuantos cuadros que he seleccionado a mi gusto y que considero él supo pintar de frases preciosas a falta de maña con el pincel. 

"Cuando el hombre interroga a la naturaleza con su penetrante curiosidad, o mide en su imaginación los vastos espacios de la creación orgánica, de cuantas emociones experimenta es la más poderosa y profunda el sentimiento que le inspira la plenitud de la vida esparcida universalmente"     ____________
"Era una de esas noches frescas y serenas de que tan frecuentemente se disfruta en los trópicos. El disco de la luna rodeado de anillos encarnados brillaba en le zenit, iluminando lo extremos de la niebla de encarnados contornos, que como una nube velaba el espumoso río. Innumerables insectos esparcian sobre la tierra, tapizada de verdura, rojizas fosforescencias, resplandeciendo el suelo como si la estrellada bóveda hubiese descendido a la pradera."            ____________
"¿Quién no se siente diversamente afectado a la espesa sombra de las hayas, en colinas coronadas de solitarios abetos y en las praderas donde se escucha el murmullo del viento a través del tembloroso follaje de los abedules? Estas formas vegetales de nuestros climas despiertan alternativamente en el espíritu imágenes melancólicas, severas o alegres. La influencia de lo físico sobre lo moral, esa acción recíproca y misteriosa del mundo sensible y del mundo inmaterial comunica el estudio de la naturaleza, hecho desde muy elevado punto de vista, aun atractivo singular, harto desconocido hasta nuestros días."        ____________



 _________________________________