martes, 28 de febrero de 2012


Esta chica de Servia se dedica a la fotografía y gusta de manipular sus fotos para crear una realidad fantástica, una realidad que expresa un calor más potente en los colores y unos espacios sobrenaturales preciosos. Ella misma admite que tal vez su estilo se acerque más a la pintura-fotográfica y confiesa que hay una cierta realidad en lo que imaginamos. Sus paisajes son, no obstante, creíbles y solamente cuando inspeccionamos sus instantáneas nos parece sospechar que algún truco tiene que haber ante tanta belleza. Yo apostaría que es su buen gusto. No hay magia en la naturaleza sin nuestro saber soñar.