domingo, 12 de febrero de 2012

Frederick Edwin Church   (1826 - 1900)

El mundo paisajista de la River Hudson School es una apabullante cascada de postales idílicas que nos hacen soñar si no estamos ante unas tierras interplanetarias. Por otra parte, y más seriamente, haríamos mejor en pensar si valoramos suficientemente bien mucho de cuanto la tierra expone ante nuestros ojos. Si nuestra sensibilidad no está ciega a todo menos a socavar beneficio del planeta a expensas de destruir su belleza. ¿Qué ha sido de muchas de esas colosales vistas que nos colocarían un tanto estupefactos ante la idea de algo trascendental, de una idea del Eden perdido, o de la imagen encubierta de Dios?
Frederick  Church dijo en cierta ocasión: "Siempre me preocupa aportar una dimensión espiritual a mis trabajos". A la vista está.